Pixar ya no se meterá con la representación LGBTQ+ en sus películas

¡Atención, fans de la animación y del debate cinematográfico! Pixar, el estudio que nos ha regalado joyas de la animación, parece estar atravesando un momento delicado, y los últimos reportes sugieren un cambio drástico en su estrategia de contenido, especialmente en lo que respecta a la representación LGBTQ+ en sus películas. Parece que los recientes tropiezos en taquilla han encendido las alarmas en las oficinas de Disney.

Un estudio en busca de su norte creativo

Desde la salida de John Lasseter en 2018, Pixar ha enfrentado una serie de turbulencias internas que han puesto a prueba su rumbo creativo. Aunque la llegada de Peter Docter generó esperanza tras el éxito rotundo de Inside Out, las producciones posteriores no han logrado replicar ese impacto. Películas como Lightyear tuvieron un desempeño decepcionante en taquilla, lo que, según reportes, ha llevado a ajustes drásticos en sus contenidos.

El caso más reciente, y el que ha puesto la lupa sobre este tema, es el de Elio. Se dice que esta película fue concebida inicialmente con un protagonista queer, una idea que venía de las experiencias personales de su director, Adrián Molina. Sin embargo, la presión ejecutiva habría forzado una modificación de la dirección del proyecto, eliminando cualquier referencia a esta identidad. Esto llevó a la salida de Molina y otros nombres clave, como América Ferrera, supuestamente por el temor a otro tropiezo mediático similar al de Lightyear.

¿El beso de la polémica y la “Censura Creativa”?

Recordemos el beso entre dos mujeres en Lightyear, una escena que desató polémica en varios países y que, aunque Disney permitió que se mantuviera, fue interpretada internamente en Pixar como un “error de cálculo” que afectó su desempeño comercial. Desde entonces, el estudio habría optado por un enfoque mucho más conservador, reduciendo al mínimo cualquier representación LGBTIQ+ en sus películas más recientes.

Lo irónico de todo esto es que, a pesar de estos ajustes y de haber eliminado elementos queer, Elio también fracasó en taquilla. Esto ha avivado el debate dentro y fuera del estudio: ¿es realmente la diversidad un riesgo comercial, o el problema radica en que simplemente se están contando historias que no conectan con la audiencia?

El rotundo éxito de Inside Out 2, que evitó cualquier alusión a la identidad de Riley (la protagonista), parece haber reforzado esta línea editorial más tradicional. Esta película, considerada una de las mejores de 2024, podría estar marcando el camino para Pixar en el futuro cercano.

Este giro en la estrategia de Pixar plantea preguntas importantes sobre el equilibrio entre la libertad creativa, la representación inclusiva y las presiones del mercado. ¿Creen que esta nueva dirección ayudará a Pixar a recuperar su magia en taquilla, o es un paso atrás en la evolución de la narrativa en la animación?